Un edificio de importancia histórica, que domina la plaza, con arcos de varios cientos de años de antigüedad. Una vez fue una famosa panadería donde el panadero local y su familia protegieron a una pareja judía de las fuerzas de ocupación durante la Segunda Guerra Mundial.
Hoy
Este emblemático edificio continuará ahora su vida como taller de cocina con alojamiento de lujo que acogerá a huéspedes de la región, de Francia y del extranjero.